DIA 1
Esa noche me quede con Lukas, ya
era bastante tarde y no quería irme directamente a donde iba a vivir, yo ya sabía
que iba a tener que compartir el cuarto con otra niña, pero no sabía cómo
estaba todo distribuido, así que llegar tan tarde no era muy buena idea.
Al día siguiente fuimos a “mi
apartamento”, Lukas había recogido la llave unos días antes pero no había
entrado, así que ninguno de los dos sabía que tal era por dentro. El
Personalwohnheim del hospital eran 2 edificios, con apartamentos únicamente
para los trabajadores, normalmente son para rentar, pero hay algunos cuartos
que son para los voluntarios y esos son gratis.
Cuando llegamos nos dimos cuenta
que no había nadie más, no sabía si la otra niña estaba de vacaciones, si tenía
el fin de semana libre o si estaba en el supermercado o trabajando, así que no
había nadie que pudiera responder las mil preguntas que tenía en ese momento.
En el instante que cruce la
puerta me lleve una sorpresa, pero no fue una sorpresa nada agradable, yo no
estaba esperando el mega cuarto, con muebles nuevos y todo recién remodelado, no, pero esto no estaba listo para ser
habitado, las cortinas eran de un amarillo horrible súper cochinas y los únicos
muebles que habían además de los de la niña que ya vivía ahí, eran un closet,
una comoda, una mesa, 2 silla y un sofá, no había cama ni escritorio. A mí lo
que me preocupaba era la cama porque es lo más importante, en el closet había
suficiente espacio para mi ropa, aunque el espacio para colgar tenía un tubo
que en lugar de estar de lado a lado, como
un closet normal, estaba apuntando de frente, entonces tenía que colgar las
cosa una detrás de la otra y solo podía ver lo que ponía hasta bien al frente,
pero eso a mí me da igual, solo tengo 3 o 4 chaquetas y los vestidos no los uso
frecuentemente así que ponerlos hasta atrás me tenía sin cuidado. En el otro
mueble podía poner libros y más ropa que no cupiera en el closet.
El cuarto para que se lo imaginen
un poco mejor era grande, pero con unas esquinas súper raras, si encuentro
fotos se las pongo, enserio nunca había visto un edificio con una forma más
rara, las esquinas eran súper estrechas, no estaba construido en forma de
rectángulo o cuadrado, mi parte de la habitación era un triángulo, no había
forma de poner cosas ahí y que se viera derecho, enserio la persona que diseño ese edificio tiene que ser el peor arquitecto
que hay. En fin en medio del cuarto estaban los 2 closets, el mío y el de la
otra niña, estaban pegados uno contra el otro y no había forma de moverlos,
creaban una pequeña separación, pero no lo suficientemente grande como para
hacerla de pared, junto a eso estaba la mesa con las 2 sillas que cumplían la
función de comedor osea que eran muebles compartidos.
El sofá era amarillo con café,
estaba sucio a mas no poder y cuando lo abrí (era sofacama) estaba roto y peor
de sucio, ahí no se podía dormir, enserio daba asco.
La cocina y el baño estaban bien,
la cocina era pequeña, pero tenía todo lo necesario, estufa de 2 puestos,
nevera, lavaplatos, alacenas; el único problema era que los platos, ollas y
cubiertos estaban puestos solo en una mitad de la cocina, así que era obvio que
esas cosas eran de la otra niña y que el cuarto no incluía nada para cocinar.
El baño tenía bastante espacio para poner cosas, era grande y además tenía
tina, del baño no me podía quejar.
La otra mitad se veía habitable,
se notaba que ahí vivía alguien, había una cama, un televisor, una mesita de
noche, se veía hasta bonito independientemente de la forma súper rara que tenía
el cuarto, pero no sabía si ella había comprado la cama, o se la habían dado
del hospital luego de quejarse por el sofá, no tenía ni idea, yo no tenía forma
de comprarme una cama, lo único que tenía eran los 100€ que me había dado mi
host mom y en la cuenta creo que tenía menos de 50€.
Estaba muy preocupada, tenía que
hacer rendir es plata hasta finales de febrero que iba a recibir mi primer
sueldo, pero miraba a mi alrededor en esa habitación y no dejaba de pensar en
lo que iba a costar, no había forma de dormir en ese sofá, no tenía donde
dormir y una cama con colchón cuesta mucho más de lo que tenía en el banco.
Puede que piensen que soy una
malagradecida, me estaban dando vivienda sin tener que pagar nada por ella y
aun así me quejo, pero es que yo nunca había vivido en un sitio así, literal me
senté en el piso a llorar de lo horrible que era ese cuarto, no había cama, no
había pared, no iba a tener privacidad y Lukas lo único que me decía era que no
estaba tan mal.
Ese día obviamente no desempaque
ni me instale, deje las 2 maletas grandes ahí, pero pase cosas a la maleta de
mano y me volví a ir para la casa de Lukas, era fin de semana y la persona
encargada de los cuartos tenia libre así que me tocaba esperarme hasta el
lunes.
Es que ni por que le ponga sabana, imagínense ustedes durmiendo en un colchón así de puerco, que asco
Comentarios
Publicar un comentario