¿COMO LLEGUE A ALEMANIA?

Por si nunca antes han leído mi blog y les da pereza leer toda la historia hasta acá.

Cuando llegue a Alemania no sabía que esperar, para ser honesta vine sin tener un objetivo claro, el idioma nunca me había llamado la atención, viajar siempre fue algo que quise hacer, pero específicamente a Alemania nunca se me cruzo por la mente. Esta decisión un tanto impulsiva la tome más que nada basada en la posibilidad de hacer que mi relación avanzara.

Así es, el motivo principal por el que viaje a Alemania fue el amor, algo que para muchos puede ser bastante cursi y clichesudo, pero aun así fue lo que me impulso a agarrar mis maletas y salir una vez más del mi país.

La única forma que encontré para costearme el viaje fue como Au Pair. En Estados Unidos fracase vilmente en mi intento de perfeccionar mi inglés, conocer una cultura nueva y viajar al mismo tiempo que trabajaba cuidando niños, así que aunque tenía un poco de miedo de fallar una vez más, no hay peor diligencia que la que no se hace y en menos de un mes de haber llegado de vuelta a Colombia ya estaba enviando aplicaciones para irme al otro lado del mundo.

Mis expectativas eran altas y a riesgo de parecer exigente, me puse muy en claro que tipo de familia anfitriona quería, después de todo quería tener una linda experiencia y al mismo tiempo quería que las cosas con mi novio funcionaran, así que empecé a buscar trabajo en una parte especifica del país, con una familia que hablara inglés, que tuviera un solo hijo, donde no tuviera que conducir y que además de eso que fueran lo suficientemente flexibles para yo poder irme los fines de semana a visitar a mi novio.

No fue tarea fácil, de hecho me tarde un buen tiempo, pero luego de 5 o 6 meses ya tenía la familia perfecta. Mamá, papá, 2 niñas una de ellas ya con 13 años así que solo tendría que cuidar de la pequeña (2 años de edad) y 2 lindos perritos en una ciudad pequeña a media hora de donde vivía mi novio, ¿qué más podía pedir?

No quiero mencionar en un solo post todo lo que paso ese año, creo que sería demasiado largo y además necesito guardar algunas historias para siguientes entradas, pero si fue un año con bastantes altos y bajos, los primeros 3 meses se me pasaron supremamente lento, tenía la sensación de que ya había pasado todo el año pero no llevaba ni la mitad, estaba cansada y aunque la familia en si era buena, tenía muchos detalles que me hacían querer irme, eran bastante desordenados, tenía que limpiar mucho, el señor era algo desagradecido y egoísta, además de ciertos problemas con el internet (de 8am a 6pm no había internet), pero al mismo tiempo hubo un par de cosas que me mantuvieron ahí: mi niña grande era lo mejor, siempre la considere y la sigo considerando mi hermanita. Pasar tiempo con ella era genial, hacíamos puras bobadas y me hacía sentir como en mi casa, ademas los perros eran las cosas más hermosas de este mundo y también me dieron un Smatphone apenas llegue. #interesada.

¿Y mi novio? ¿No que él era el principal motivo para ir a Alemania?

Para ser honesta en el primer mes pensé que no iba a funcionar.