CASI SE ARRUINA MI BODA



Mi boda iba a ser bastante pequeña e íntima y por ese preciso motivo no nos imaginamos que fueran a salir las cosas mal. Ya teníamos una solución para los inconvenientes que habíamos tenido con mi visa, así que eso no hace parte de esta historia, pero como bien dicen por ahí, si hay algo que puede salir mal, va a salir mal.

Mi hermana no podía viajar para la boda, así que nos dijo que su regalo iba a ser las argollas. Ella tiene un amigo que hace joyas y en ese entonces él estaba viviendo en Holanda, así que se las encargó a él. Nosotros escogimos el diseño, fuimos a un par de joyerías a que nos tomaran las medidas y además de eso nos medimos los dedos en la casa con una cuerda y un metro para evitar a toda costa que los anillos no nos fueran a quedar.

En fin, se suponía que los anillos tenían que llegarnos a finales de Julio de 2017. Yo me estaba haciendo cargo de los preparativos para la boda, pero como en esa época estaba trabajando de au pair y mi familia se iba a ir de vacaciones y me necesitaban en esos días para cuidar a sus retoños y al perro y que no se fueran a ahogar en la piscina mientras ellos se bronceaban, pues tuve que sacrificarme e ir a Croacia con ellos (eso fue sarcasmo).

Yo no iba a estar en casa para la fecha en que se suponía los anillos iban a llegar, así que organizamos todo para que el envió se hiciera hasta la casa de Lukas (mi esposo, en ese entonces novio), en lugar que me los enviaran a mí a Austria. No queríamos que fueran a dejar el paquete en la entrada y se perdiera o que el correo lo regresara hasta Holanda, así que como yo iba a estar fuera, mi novio quedo como delegado oficial de todo lo referente a los anillos.

Yo regresaba de Croacia la primer semana de Agosto y mientras iba en el bus rumbo a Viena (ciudad en la que estaba trabajando como au pair), caí en cuenta que Lukas nunca me había confirmado la llegada del paquete con los anillos, los cuales se suponía que debieron haber llegado la semana anterior, así que le pregunte y el me respondió que no me había dicho nada para no preocuparme, pero que el paquete aun no llegaba.

El retraso era porque los anillos estaban retenidos en la aduana, eso en si no es un problema, muchos paquetes se quedan ahí un día o dos hasta que uno paga un impuesto y el paquete se libera, pero resulta y pasa que FedEx, la queridísima empresa por la cual se hizo el envió, nunca nos notificó que el paquete estaba retenido. Con el número de rastreo solo se veía que el paquete estaba en Colonia, pero eso era todo, fue varios días después que Lukas se empezó a preocupar porque el paquete no se movía, tomo el teléfono, llamo y le dijeron que estaba en aduana y por eso no había llegado.

¿Por qué nadie aviso? ¿De cuánto era el impuesto que teníamos que pagar?

Nadie sabía, en FedEx nadie sabe nada y no le podían dar respuesta a Lukas. Pasaron varios días, hasta que resultaron enviando una notificación diciendo que el paquete estaba liberado y que lo iban a enviar a la casa ¿Por qué? Ni idea. Lo normal es que envíen la factura antes de librar el paquete, no después. Supongo que fue una excepción ya que Lukas estaba llamando todos los días, dijo mil veces que era un paquete urgente y envió copias de la factura de los anillos (mi hermana la envió aun cuando se suponía que nosotros no la viéramos porque era un regalo). Fue ahí que nos dimos cuenta que los anillos los habían terminado haciendo en Colombia y no en Holanda y lastimosamente los paquetes que vienen de Latinoamérica se demoran más tiempo en llegar además que hay más chances que los retengan.

El día que tenía que llegar nuestro paquete era el mismo día que yo viajaba a Alemania. Llegue a las 5 de la tarde y para ese momento FedEx seguía sin hacer la entrega, así que era más que obvio que ese día no nos iban a dar nada. Volvimos a llamar y la persona que nos atendió nos dijo que efectivamente el paquete ya no estaba retenido en aduana, pero que seguía en Colonia.

Nosotros nos íbamos a casar en Dinamarca y en ese instante estábamos en Bayern, no podíamos quedarnos hasta quien sabe cuándo esperando el paquete, así que la solución que nos dio el encargado de FedEx fue cambiar la dirección de entrega. FUE IDEA DEL TRABAJADOR DE LA EMPRESA, nos aseguró y reaseguro que el paquete iba a ser enviado a nuestra dirección en Hamburgo en lugar de la dirección original en Bayern, así que luego de un buen rato en el teléfono, de confirmar direcciones y fechas, agarramos nuestras maletas, nos subimos al carro y manejamos hasta Hamburgo.

Al día siguiente, cuando revisamos el estado del envío con nuestro número de seguimiento ¿a que no adivinan de que nos dimos cuente? Así es, habían enviado nuestros anillos a la dirección en Bayern. La excusa de la gente de FedEx fue que habían tenido muy poco personal trabajando en Colonia y por error nadie había visto la nueva dirección.

Durante el transcurso del día seguimos revisando la página web y vimos que el paquete estaba en el carro de los envíos, así que nuestra única esperanza era que el cartero dejara los anillos en la casa y así el compañero de vivienda de Lukas podía enviarnos el paquete por DHL o cualquier otra compañía competente, pero no fue así, resulta que el cartero si sabía leer y vio que la dirección estaba equivocada, que ahí decía Hamburgo y no Bayern, así que no hizo la entrega y regreso nuestro paquete a la oficina.

En los siguientes días el paquete estuvo en un mini pueblo en Bayern, luego lo enviaron a München, de ahí a Paris, de Paris de vuelta a Colonia de ahí a Hannover y luego a Lübeck. Por teléfono nadie nos decía cuando iba a llegar el dichoso correo, nos decían que si queríamos podíamos contratar un carro especial para nuestro envió pero que iba a costarnos extra y que no había nada más que hacer, las personas que nos atendían por teléfono eran muy groseras, no nos hablaran con malas palabras, pero  si tenían una muy mala actitud y se les notaba el fastidio de tener que trabajar.

Lukas y yo salimos rumbo a Dinamarca el 10 de Agosto, teníamos que ir a una cita el 11 para poder casarnos al día siguiente y no podíamos faltar o no nos casaban. Así que tuvimos que viajar sin los anillos.


Mis suegros se quedaron un poco más de tiempo en Hamburgo esperando el correo, pero debo de ser sincera, yo ya estaba mentalizándome que no íbamos a tener anillos y que íbamos q tener que intercambiar otra cosa, yo no sé ustedes pero una ceremonia sin anillos no es lo mismo.

El día 11 de agosto a las 11 de la mañana llego el carro de FedEx a la casa y ahí mismo salieron mis suegros hacia Dinamarca. Pude ver las argollas en la noche un día antes de mi matrimonio y si hay algo que me quedo claro después de todo esto es que si algún día necesito hacer un envió importante lo voy a hacer por DHL. Para los que no sepan, yo compre mi vestido de novia online, ese paquete también lo retuvo la aduana, pero ese mismo día DHL me aviso, me envió la factura del impuesto, pague y en un par de días tenía mi vestido en las manos. A la gente de FedEx hay que rogarle pa´ que trabaje.

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